Clafoutis

Clafoutis Tarta de masa rústica elaborada con cerezas negras, originaria de Lemosín, Francia. Su nombre proviene del occitano Clafot"s, del verbo Clafir que significa rellenar. Se refiere al espacio que queda entre la fruta y que es rellenado con la masa o a la impresión que da la tarta terminada de que está rellena con cerezas. El clafoutis se elabora untando con mantequilla un molde al cual colocamos las cerezas lavadas sin el pedúnculo, encima se vierte una masa muy densa y pesada, elaborada básicamente con huevos, harina, mantequilla, leche o crema y azúcar; se hornea hasta dorar. Para servirla se voltea la tarta quedando las cerezas en la parte superior. Se deja entibiar y se espolvorea con azúcar glas para presentar. Los más puritanos del postre dejan las semillas dentro de las cerezas para que al hornearse aporten más aroma y sabor a la elaboración, pero esto sin duda alguna se convierte en un inconveniente al probar la magnífica tarta. Existen variantes de esta preparación elaboradas con otras variedades de cerezas. En la cocina de Limosín compartida con otras regiones como Auvernia y Périgord, se elabora una tarta llamada flaugnarde. La flaugnarde se elabora con la misma masa que el clafoutis y con la misma técnica pero en vez de cerezas se emplean manzanas, peras o ciruelas pasas. Es común que le llamen al flaugnarde, clafoutis de invierno, puesto que en esta temporada ya no hay cerezas. El gran gastrónomo francés Maurice Edmond Saillant, conocido como Curnonsky (1872-1956), elogia y alaba en sus escritos la tarta flaugnarde.