Bizcocho

Bizcocho (Fr. Biscuit) El bizcocho es una elaboración de la pastelería, que se emplea para la confección de tartas, pasteles, enrollados para brazos gitanos o niños envueltos, bases para petit-fours o simplemente para comerse por sí solos, pueden ser rellenados con cremas, mousses, ganaches, confituras, jaleas o mermeladas. Pueden ser cubiertos con glaseados, chantilly, ganache o gelatinas, también el pan de bizcocho puede ser remojado con almíbar o emborrachado con algún licor u otro fermento. Existe un sin número de variedades de bizcochos, muchos países poseen la suya propia, incluso dentro de un país pueden existir varias versiones. Entre los bizcochos de la repostería clásica podemos citar, por ejemplo, la genovesa, el saboyano, el bizcocho Gioconda, el dacquoise, el bizcocho enrollado, bizcocho italiano; bizcochos enriquecidos y perfumados con: nueces, almendras, chocolate, al café, pistaches, ralladura de naranja, nuez moscada, vainilla, anís o jengibre. La masa para bizcochos es de una estructura aérea y suave, todas ellas se realizan con componentes básicos que son: los huevos que le da la cualidad de esponjar a la masa, puesto que al ser batidos los huevos entra en la masa minúsculas burbujas de aire que van a ser dilatadas con el calor al ser horneadas; la harina, que proporciona el cuerpo y la estabilidad necesaria para que no se caiga la masa y el azúcar, este edulcorante es el más empleado en la actualidad porque antiguamente era empleada la miel de abejas. La masa para bizcocho siempre debe ser batida para que posea las características organolépticas correspondientes, es por esto que sus masas en algunas clasificaciones se consideran como batidos de espuma. El término bizcocho proviene del latín bis coctus, Que significa ‘dos veces cocido’, puesto que en sus inicios este pan era cocido dos veces con el objetivo de poder conservarlo por más tiempo. Por esta razón en la antigüedad se consideraba el bizcocho como el pan para los soldados y los navegantes, muy empleado por los ejércitos de Venecia y de Turquía, también por los romanos antiguos. Existen referencias de un pan similar al bizcocho en la tumba del faraón Ramsés III (1198-1176 a.C.), ubicada en la antigua ciudad de Tebas, Egipto. En Francia se comienzan a elaborar los bizcochos en el reinado del Rey Sol, Luis XIV, en cuya corte se hacen muy populares. En la actualidad esta preparación posee una gran importancia en la repostería clásica francesa y mundial.