Praline o Prasline

Praline o Prasline Esta preparación tiene su origen en la ciudad de Montargis en el año 1630 y fue creada por Clement Lassagne, quien fuera cocinero de César de Choiseul, conde du Plessis-Praslin (1598-1675), ministro de los reyes franceses Luis XIII y Luis XIV. Es debido al apellido del conde que la primera pronunciación utilizada en esta preparación fuera prasline y no praline. Estando un día laborando en su cocina, el chef observa a un ayudante que comía restos de almendras con caramelo, tuvo así la idea de dorar con caramelo almendras enteras, con lo que obtuvo el caramelo que ha tenido tanto éxito, similar en su textura a las almendras garapiñadas de la cocina española. Cuenta la leyenda que el conde tenía mucho de Casanova y para engatusar a las bellas doncellas les ofrecía bombones de praliné, ellas quedaban rendidas ante los encantos de las golosinas. En la actualidad el caramelo se realiza calentando la almendra junto con un almíbar hasta formarse el caramelo que cristaliza la superficie de la almendra, posteriormente se va cubriendo la superficie con varias capas de almíbar, donde la última capa puede ser aromatizada y coloreada con diferentes elementos como chocolate, vainilla, licores o café. Ya al final, se le puede barnizar con goma arábiga, elemento que le confiere un singular brillo. Es llamado también Praline a un bombón de gran tamaño y muy delicado que está relleno de Pralin (Ver en este glosario), creado por Jean Neuhaus en el año 1912 en la cuidad de Bruselas, es por esto que a este bombón se le conoce también con el nombre de Bombón Belga.