Polenta

Polenta Es una preparación italiana muy tradicional en las regiones de Veneto, Friuli y Lombardía, que consiste en una especie de papilla espesa elaborada a partir de sémola de cereales que se rehidratan, principalmente el maíz, pues antiguamente también se elaboraba con harinas de trigo sarraceno, mijo, cebada, habas o garbanzos. Este plato tiene muchísimas maneras de elaborarse y combinarse, se pueden consumir fría o caliente, dulce o salada, en forma de papilla o aún más espesa y se puede elaborar al horno o a la plancha, acompañada de huevos, jamones, verduras, quesos, pescado, leche, carne, e incluso pueden alternarse en capas con otros elementos tanto en moldes o en timbales. En el menú italiano puede ser consumido como antipasto, primer plato o postre. Al elaborarse la polenta se puede emplear agua, caldo, fondo o leche, esta última se prefiere sobre todo en las polentas dulces. El origen del vocablo polenta se remonta a la época de los antiguos romanos, quienes llamaban a estas papillas de cereales con el nombre de “puls”, las cuales eran uno de los alimentos principales de las legiones romanas. Cada vez se hizo más común elaborarla con harina de trigo, cuya flor era llamada por los romanos “pullem” de ahí la palabra polenta. Con el descubrimiento de América llegaron al viejo mundo, disímiles productos que hasta entonces eran desconocidos, uno de ellos fue el maíz, en Italia fue introducido por mercaderes venecianos a finales del siglo XVI, pero no es hasta el siglo XVII que se empieza a desarrollar su consumo y cultivo, es en este entonces que las harinas antes empleadas en la elaboración de las polentas fueron desplazadas paulatinamente por la harina de maíz, que es actualmente el principal y favorito ingrediente de este platillo. La polenta ha sido muy diseminada por el mundo y se consume en muchos países.