Pojarski, a la

Pojarski, a la Se designa así a una preparación de la cocina clásica rusa, nombrada así por su creador, quien era propietario de un albergue a principios del siglo XIX, donde se ofertaban unas albóndigas elaboradas a partir de carne picada de buey, que ya tenían renombre en la época. Un día el emperador ruso Nicolás I llegó de improviso a dicho establecimiento, el propietario le sirvió sus ya conocidas albóndigas que gustaron mucho al zar, de ahí su total fama. Quedaron bautizadas con el nombre de Pojarski. Según otros historiadores se le da este nombre a los platillos a base de carne picada en honor al Príncipe Dimitri Pojarski (1804-1818), héroe nacional ruso quien en el año 1612, se sublevó en Iaroslav y junto a Kouzma Minine, formaron un ejército para liberar a Moscú de la ocupación polaca. Se cuenta que este príncipe ruso era muy audaz y valiente en batalla y que hacia “picadillo” a todo aquel que se le atravesara en su camino. Por extensión en la cocina clásica se emplea este término para denominar platos que tengan carne picada, algunos ejemplos comunes son una empanadilla como un pastelillo relleno de carne picada, una chuleta de ternera que se pica la carne, una chuleta que se reconstruye con carne picada o unas preparaciones de carne de ave picada o de salmón.