Confit
Confit Es una técnica de conservación de las más antiguas de la humanidad y consiste en cocer una pieza en su propia grasa, se envasa y se deja enfriar, con el propósito de que dure varios meses. Este término se aplica especialmente al pato y la oca, pero algunos autores incluyen también al cerdo cuando se le aplica esta técnica. En Europa, principalmente al suroeste de Francia, aún se emplea y es toda una especialidad culinaria; en América también se emplea en algunos lugares para conservar las carnes. Además de que se conservan las carnes por largos períodos de tiempo, el confit es una exquisitez culinaria, es una preparación fina y aromática y se puede comer tanto caliente como frío pero siempre se le debe retirar la grasa para su consumo, además el confit participa en grandes platos de la alta cocina. Para preparar un confit se colocan las piezas en salmuera con distintas especias y condimentos, luego se cuecen en un cazo grande en su propia grasa, se deja refrescar y se almacena en un recipiente preferiblemente de barro o de color ámbar para que no deje pasar la luz, se van colocando las piezas junto con la grasa de manera que las cubra totalmente antes de tapar. La grasa por su densidad hermetizará el recipiente, impidiendo que entre el aire, para evitar así la proliferación de microorganismos, haciendo de este modo que se conserven las carnes ya cocidas.